Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2013

Simplemente desperte

Hace no mucho tiempo prometí a alguien, presionado por su cercana falta, que probaría otro tipo de narración, otro tipo de expresión, solo porque una vez me oyó recitar a Miguel Hernández. Resulta que en los años en que me formaba en el instituto (bueno y también me divertía, no resulta incompatible) me toco aprenderme la popular "nana de la cebolla" una de las estrofas se me quedo grabada en mi memoria cual lapa a una roca. Y la repetía canturreando mientras hacia ejercicios de mates y otras asignaturas. Todavia a veces la recito. La estrofa en si, era la siguiente: "Desperté de ser niño. Nunca despiertes. Triste llevo la boca. Ríete siempre. Siempre en la cuna, defendiendo la risa pluma por pluma."  Así que, con poca confianza ,en ser minimamente decente en la materia, sigo mi premisa de que en esta vida hay que intentar hacer sin miedo al fracaso aquello que nos propongamos. Mi entrada de hoy iba a ser narrativa, pero sobre el mismo tema que iba a

Mi coach particular

Como en la canción de un anuncio de hace muuuucho tiempo “Vengan amigos y escuchen lo que les tengo que contar”  y a continuación iba algo sobre un brandy o algo asi , no se era muy pequeño, Así me he decidido a contar la situación que a continuación relato. La verdad sea dicha, he ejercido de entrenador sobre todo deportivo durante un buen numero de años, como formador en empresa, como consultor en proyectos sociales,( partamos de que no me gusta la palabra "coach" aunque en el fondo lo sea), pero hasta la fecha nunca había sido un “personal coach” como se mal-define ahora. Los podemos encontrar de muchos tipos, desde el que te ayuda en tu imagen, llevándote de compras, pasando por el que te pone en forma y el que da un paso más allá en tu “Chi” interior o en la gestión de tu enemigo interior. El tema es que eso del personal coach es algo que todos en muchas ocasiones somos, simplemente cuando aconsejamos o ayudamos a que la persona logre extraer lo que ya s