Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2014

Las cartas de Melisa

Las mañanas se hacían cortas, y las noches eternas, solía sentarse frente a la litografía  de “la mujer mirando por la ventana”. Simplemente le recordaba que el mundo estaba, allí, fuera, esperando a que lo mirase, esperando a que lo oliera, a que lo descubriera. Por lo que se , Melisa, se dedicaba a escribir cartas a las personas que conocía , cartas que no enviaba, cartas que guardaba ,como los sueños que tenia y que guardaba para si. Las decisiones en su vida eran una carta mas, que se escribía a si misma, en la que se contaba y aconsejaba que hacer, que camino tomar. Melisa hace mucho tiempo que se dio cuenta que, en el instante que tiras una moneda al aire, para tomar una decisión, sabes que cara quieres que salga y aplicando ese dogma, creaba su camino. Las cartas de Melisa guardaban sus secretos, lo que pensaba de la gente, lo que le gustaría escuchar, lo que le gustaría decir, eran todo su mundo y como tal , desapareció junto con ella. Tal vez fuera la ulti

El Alíen que llevo dentro

Resulta que con los años te percatas de más cosas de como reaccionas ante situaciones, de como llegas a controlar, como un maestro tibetano el Chi, las reacciones que provoca lo que te acontece mientras vives.  En la mayoría de ocasiones, no necesitas más que un instante para controlar el poder oculto que parece surgir de ti y que no te imaginabas tener. Ese "NO" en una reunión de trabajo a tu jefe, ese "HASTA AQUI" a tu pareja en contra de una concesión permanente. La edad, al parecer, te da ese poder (en plan superhéroe), aunque no a todos. Igual solo es hartazgo, igual solo rebeldía post -juventud, hasta llego a pensar que solo reaccionas porque el hemisferio cerebral no esta en lo que esta y manda un a tomar por saco que acaba saliendo en forma de pasotismo controlado. En fin, que da rabia en muchas ocasiones, no sacar a pasear ese carácter que haría que "Jack Torrance" se acojonara en su hotel de las montañas. El autocontrol que parece