La sensación de hastío, de vergüenza ajena, de cabreo con todos, es constante. Poniendo el telediario o como lo nombraba mi abuelo “el parte” (supongo que le vendría de la época de la guerra), comienza un continuo ir y venir de noticias en las que el argumento principal, parece ser el de un concurso de televisión, “ quien roba mas?”. Te van subiendo los colores y el cabreo interno con políticos, empresarios, y de ahí en escala hacia abajo. Cuando llegas a una noticia simplemente política, un recorte y otro mas, y no, no hablo de tauromaquia, claro si después del primer capitulo de robos no quedara dinero para nada, habrá que recortar, que si no. Los debates televisivos y hasta los medios amarillos, a su manera retratan las aventuras y desventuras de empresarios, políticos y gentes varias que les acompañaron en sus vilezas monetarias, se ve que ya no les quedan famosillos o que vende más la corrupción. Aunque fijándonos un poco vemos que en ocasiones se mezcla todo ...