En este día soleado que nos encontramos, me había propuesto hacer algo de deporte, así que sin pensarlo mucho salí a correr un rato .Cuando ya había finalizado mi recorrido, pare junto a un pequeño muro a estirar y mientras escuchaba música, me di cuenta que en ese momento un colegio abría sus puertas y los padres entraba para recoger a sus hijos. Como un flujo constante la gente y los coches se sucedían en un bullicio sin aparente orden. Agazapado en una esquina sin llamar la atención se encontraba una grúa municipal, me extraño verla tan separada de todo el bullicio casi escondida, pero al ver lo que ocurrió lo entendí enseguida (como lobos esperando al cordero). Había visto en otras ocasiones como se colocaban agentes municipales para hacer fluir el tráfico, pero extrañamente solo había uno e ignoraba todo lo que le rodeaba. Un padre llega con el coche, como muchos otros, lo deja parte sobre la acera pero sin molestar ningún paso de gente o tráfico baja corriendo y entra...