Muchas veces lo digo y por muchas veces que lo repita, sigo sorprendiéndome de la gran habilidad ,que como seres humanos , tenemos para ser constantes resilientes y creativos, aunque la situación sea adversa. Ahora en verano es frecuente ver a la gente en el borde de la playa jugando con la arena, digo “gente” por generalizar, ya que no solo los niños lo hacen. Así que, como en las obras reales, tenemos a pie de playa todos los elementos de una construcción, el obrero (niño/a de turno), el jefe de obra (padre/madre), y el publico a pie de obra (aquí suele coincidir, con la imagen de un anciano observador, aunque suele haber otros). En ocasiones, lo que empieza siendo un juego sin más, donde la creatividad del niño/a y su imaginación deberían ser las fortalezas de la construcción, acaba con la intervención del “jefe de obra” u otros observadores, para “mejorar” la construcción, dejando de observador al principal protagonista de la construcción inicial. Intervencionismo? , “educ...