Ir al contenido principal

Zanjas, muros y vallas

Sortear vallas zanjas  y otros obstáculos parece que se ha convertido en deporte nacional .No hay mas que pasear por las calles de cualquier ciudad para darse cuenta del gran numero de problemas que encontramos para transitar.

Solemos quejarnos, intentamos buscar culpables, mientras vemos la manera de superar todas esas trabas en nuestro camino.

El camino diario, en la vida es muy similar, aunque la comparación parezca metida con calzador, cuando nos encontramos con dificultades, problemas laborales o personales, solemos quejarnos, intentamos buscar culpables mientras vemos la manera de salir de ahí.

El problema en nuestra vida es que los factores personales o emocionales nos condicionan en la búsqueda de una salida ante un problema. En ocasiones teniendo soluciones a mano, no las tomamos por miedos o cegueras emocionales, por otro lado perfectamente comprensibles.

El buscar ayuda debería ser parte de un manual del que tirar mano en esas situaciones, siempre la necesitamos aunque la neguemos.

A veces la ayuda simplemente es tener a alguien con quien hablar, otras veces requerimos de apoyos más fuertes  o más largos en el tiempo.

La solución a cualquier muro en nuestra vida no es siempre la misma y por supuesto no requiere siempre el mismo tiempo, pero deberíamos pensar que siempre debería tener el mismo final, saltar el muro.

Comentarios

  1. Hola amigo David , tienes otra vez razón..la vida tiene muchos obstaculos...los peores sin duda son aquellos que te ponen las personas que tu quieres...( duele mucho) pero ya que no tenemos ese manual para poder llamar...el hombre tendria que tener un gen ya hereditario que se conectara solo ante las adversidades ! que bueno sería ...! pero ni siquiera tenemos eso...creo que si tranformaramos al hombre deberiamos de pedir más COMPRENSIÓN...cambiaría mucho las cosas...por lo menos serían más justas ...¿no crees..? MJ

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Anabela o Carlos, tal vez fuera Anais y el cuento de las emociones.

  Foto de  Cleyder Duque  en  Pexels Tengo que confesar que no soy bueno recordando nombres, normalmente intento hacer un gran esfuerzo, por grabar ese nombre de la persona que me presentan o conozco en mi mente, pero como si no fuera con ella, mi mente prefiere centrarse en otras cosas de las personas que pasan por mi vida. Si que recuerdo cada persona que conozco (si exceptuamos su nombre) los nombres son importantes, pero más lo son y más nos diferencian las huellas emocionales que dejamos, esas si son únicas. Pues resulta que para esto mi mente si que quiere guardar que emociones compartí con cada persona, y como dejo una huella en cada parte de lo que soy. Hoy tras unas horas de trabajo, en un “break” de esos que la mente te pide, me descubrí hablando desde mis emociones de adolescente, de como era esa vida para mi. Seguramente Carlos y Anabela no se esperaban una conversación de ese tipo, pero Carlos, despojándose de su rudeza, tomo una postura relajada, se sentó y apoyo sus br

Cuentos de la rana y otros….

Últimamente con la crisis, las empresas emprenden autenticas cruzadas en la formación de los trabajadores. ¿El poco trabajo hace que todavía se rinda menos? Son las ayudas del estado en formación, I+D+I un caramelo que las empresas aprovechan en época de crisis. Lo que si es cierto es que el trabajador en cualquier situación, al igual que hacen con el, debe aprovechar cualquier oportunidad para aprender, evolucionar. Oímos constantemente comentarios sobre libros de autoayuda, superación, motivación,“quien se ha comido mi queso”, “fish”. Nos llenan la cabeza de fabulas (el cuento de la ranas en un cubo de nata) cuentos e historias para hacernos pensar sobre situaciones y maneras de afrontarlas. En pleno curso de formación nos invade un subidón de adrenalina al pensamiento de “voy a venderlo todo”. ¿Realmente es necesario todo esto? No podemos ser un poco menos (con todos los respetos) “americanos” en las formas de afrontar la formación de un trabajador. No es mas útil valorar l

La decisión de Mojca, “Maria” para los amigos.

Podríamos decir que conocer a Mojca fue una gran suerte. Mojca o María para los amigos, es de esas personas que te ayudan en la vida a darte cuenta, de que las cosas importantes, muchas veces vienen disfrazadas de lo más común y rutinario del mundo. Comer, dormir, disfrutar, con los amigos, jugar con tus hijos. Si, Mojca conseguía que pensaras en todo eso de una forma diferente, como si descubrieras  que cada vez que lo haces, es nuevo. Mojca se podría decir, que a sus 30 años, era el prototipo perfecto de mezcla de pueblos, tal vez por eso era así, tenia lo mejor de todos. Nació en Berna, de padre checo y madre holandesa y con abuelos italianos y alemanes, su árbol genealógico debía parecer una torre de babel. Pero vayamos a lo importante, hace ya algún tiempo Mojca visito mi ciudad y como no podía ser menos, me llamo para vernos, quedamos en ir a cenar. Apareció discreta, pero vestida con esa sonrisa que evitaba fijarse en sus tacones. Ufff siempre igual, me dejaba bajito y