Ir al contenido principal

Halagos, la bolsa y la felicidad

La felicidad o el estar feliz es parte de nuestro reto diario .si lo reprodujéramos en una grafica, parecería un día de especulación en la bolsa con caídas y subidas. Provocadas por los halagos, o reproches que nos llevemos, por situaciones positivas o no tan positivas que vivamos.

Al fin y al cabo nuestro lado humano necesita halagos, necesita reforzar lo hecho con la satisfacción de que el de al lado nos reconozca una acción o situación. Ese refuerzo que en los niños es obvio, debería plantearse más a menudo en los adultos.

Y lo bien que se siente uno, cuando el compañero le felicita en el trabajo o un jefe te reconoce una iniciativa, o el día que te enfrascas en preparar una cena de la que todo el mundo pregunta por el cocinero. Las endorfinas se disparan, la satisfacción personal se eleva por encima de lo normal  y parece que ese día ha valido la pena.

En lo cotidiano necesitamos de los halagos, al igual que el aire para respirar necesitamos el reconocimiento necesitamos ser felices y así valorarnos.

Tenemos claro que esto será un subir y bajar cual grafica de valores de Wall Street, pero proponernos el valorar a cualquiera por que se lo merece es un objetivo para dar sentido a lo que hacemos en la vida.

Comentarios

  1. Ese, a mi juicio, es un principio moderno y humano que debiera portar cualquier líder en su alforja. Desgraciadamente, no siempre es así, tan solo es necesario mirar a tu alrededor en el ambiente laboral, familiar, social, .....

    ResponderEliminar
  2. No se que decirte sobre los halagos ...me hace pensar en un refrán...."el hombre cuanto más arrogante es más ignorante....".Si haces las cosas convencido de que lo que estas haciendo es lo correcto no necesitas sentirte halagado, pero tambien es cierto que todos necesitamos en un momento de nuestra vida sentirnos útiles y ver que los demás se dan cuenta de nuestro esfuerzo. M.José

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cuento de Navidad

En realidad más que un cuento o contar una historia, pretende ser un agradecimiento así que cambio el título " GRACIAS POR HABERME HECHO SONREIR " Si, esto se aproxima más a lo que quería contar, bueno todos estáis ya con los preparativos de final de año, con las propuestas para el siguiente, con la valoraciones de lo vivido, los recuerdos las experiencias. Todo genial. .... Pero yo este año, me quedo con toda la gente que me hizo sonreír, sonreír con esa sonrisa que hace que la serotonina fluya a caudales, provocando que sea imposible el enfadarse. La gente que hace que tus endorfinas, se abran pasó por el cuerpo provocando que las barreras, no parezcan más que pequeños bordillos que saltar con facilidad. La gente que te hace sonreír, que te hace conseguir el subidon de dopamina, que te causa el bienestar ante los retos y los objetivos conseguidos. Bueno, creo que agradecer en este año las sonrisas provocadas ,es algo indispensable. Muchos proyectos, a veces diría que demas...

Apatía manifiesta

                                       Busco: “Ganas de evolucionar, se valorara que traiga cuerpo físico y o persona”. Sé que puedo perder la perspectiva en cuanto a lo que voy a valorar a continuación, pero es una percepción que cada vez oigo con más frecuencia. No me muevo especialmente en grandes niveles de contrataciones, pero si lo hago de una manera continuada a pequeña escala. Buscar personal, para diferentes ubicaciones de mi empresa es algo que a lo largo del año vengo realizando en los últimos 10 años. Entrevisto sobre todo a diplomados o grado medio como se denomina ahora. En los últimos años siempre ha habido un denominador comunes esta figura del recién  graduado, la apatía (excepciones contadas), una apatía que no llego a entender muy bien. Dentro del cumulo de datos, conceptos económicos, situaciones geográficas, posibilidades de mejora y evolución en la empresa, ...

La decisión de Mojca, “Maria” para los amigos.

Podríamos decir que conocer a Mojca fue una gran suerte. Mojca o María para los amigos, es de esas personas que te ayudan en la vida a darte cuenta, de que las cosas importantes, muchas veces vienen disfrazadas de lo más común y rutinario del mundo. Comer, dormir, disfrutar, con los amigos, jugar con tus hijos. Si, Mojca conseguía que pensaras en todo eso de una forma diferente, como si descubrieras  que cada vez que lo haces, es nuevo. Mojca se podría decir, que a sus 30 años, era el prototipo perfecto de mezcla de pueblos, tal vez por eso era así, tenia lo mejor de todos. Nació en Berna, de padre checo y madre holandesa y con abuelos italianos y alemanes, su árbol genealógico debía parecer una torre de babel. Pero vayamos a lo importante, hace ya algún tiempo Mojca visito mi ciudad y como no podía ser menos, me llamo para vernos, quedamos en ir a cenar. Apareció discreta, pero vestida con esa sonrisa que evitaba fijarse en sus tacones. Ufff siempre igual, me dejaba bajit...