Bienaventurados todos los que puedan resolver sus problemas sin colaboración de otro. O algo parecido.
Resulta, que leyendo uno de esos estudios tan de moda hoy en día, sea para demostrar que el pan no engorda o los efectos multiplicadores del pomelo en algunos medicamentos .Me encuentro con un estudio que demuestra que hablar provoca resultados positivos en la salud mental de las personas al tiempo que refuerza las relaciones interpersonales y sociales. Cuestionable, al menos en algunos.
El caso es que estudio tras estudio, nos dicen cosas que ya sabíamos, cuando tienes un problema , cuéntaselo a la “Jacinta” .La Jacinta era la persona, en un pueblo de Cáceres, a la que acudías con un problema para buscar consejo, tal vez no te lo diera, pero escuchaba, le encantaba conocer la vida y milagros del pueblo.
Todo ha evolucionado, en la actualidad cuando tienes un problema vas a hablar con Abraham Maslow o algún otro psicólogo, le cuentas tu vida a un desconocido (sin menospreciar su trabajo).
Al fin y al cabo hemos sustituido a la “Jacinta”, que le encantaban los cotilleos por un psicólogo al que pagamos a final de cada sesión.
En ocasiones hablar con la “Jacinta”, un amigo o el vecino puede ser una forma de prevenir, como hacer deporte o llevar una alimentación sana.
Gran y olvidada verdad, amigo. BN
ResponderEliminarLa verdad es que , quien es poco hablador el expresarse cuesta....todo depende del caracter...pero lo que es cierto que el decir a un amigo o pareja tu problema hace que no sea tan importante...quizás sea la forma más fácil de liberar el alma. Mj
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