Ir al contenido principal

Bendita ignorancia


Se oye decir, que el no saber de algo evita el sufrimiento, que cuando menos inteligencia más felicidad, bueno son opiniones.

Yo soy de los que pienso, que más tiene que ver con la forma de ver la vida que con la inteligencia o la ignorancia.

Viendo un documental del Sr. Calleja en las cumbres del Nepal, donde se veía a los nómadas con su posesión, una tienda de campaña y un rebaño de Yaks y la compañía de su familia, donde no tenían más problemas que los generados por su vida nómada, comer y sobrevivir (como si fuera poco), pero que no conocen una hipoteca, el stress, la televisión.

Con la muerte de un familiar un niño preguntaba a su madre porque todo el mundo pedía “perdón” a sus familiares, si ellos no habían hecho nada para que se muriera. Como perdón? Si, mama no paran de decir que “lo sienten”.
Y es que, el “lo siento” para un niño tiene una interpretación, de sentir algo que se ha hecho mal.

Vemos los problemas de maneras diferentes y enfrentamos los miedos y sufrimientos de formas diferentes. Nos hacen sufrir problemas que otros no ven como tales.

Al fin y al cabo somos individuos diferentes porque no lo íbamos a ser en el sufrimiento
                      
                                                     

Comentarios

  1. Una gran cuestion, David. Los politicos de toda la historia de la humanidad, han hecho todo lo posible para mantener y alimentar la ignorancia de sus súbditos, mas o menos como ahora, ya sabes, no hay mas que ver la tv, revistas y otros medios educativos para darte cuenta de que a eso es a lo que tendemos, a imbecilizarnos, aunque en la actualidad hay mas voluntarismo que obligatoriedad en ello, es como un gran concurso para una pregunata "tres" difícil: ¿Tu de mayor que quieres ser hijo/a: como Cristiano Ronaldo o como la Hestevan? Y, claro, la respuesta es dificil, pero resulta que ls hay que contestan que quieren ser como el Jorge Javier de Sálvame. Ya ves.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Anabela o Carlos, tal vez fuera Anais y el cuento de las emociones.

  Foto de  Cleyder Duque  en  Pexels Tengo que confesar que no soy bueno recordando nombres, normalmente intento hacer un gran esfuerzo, por grabar ese nombre de la persona que me presentan o conozco en mi mente, pero como si no fuera con ella, mi mente prefiere centrarse en otras cosas de las personas que pasan por mi vida. Si que recuerdo cada persona que conozco (si exceptuamos su nombre) los nombres son importantes, pero más lo son y más nos diferencian las huellas emocionales que dejamos, esas si son únicas. Pues resulta que para esto mi mente si que quiere guardar que emociones compartí con cada persona, y como dejo una huella en cada parte de lo que soy. Hoy tras unas horas de trabajo, en un “break” de esos que la mente te pide, me descubrí hablando desde mis emociones de adolescente, de como era esa vida para mi. Seguramente Carlos y Anabela no se esperaban una conversación de ese tipo, pero Carlos, despojándose de su rudeza, tomo una postura relajada, se sentó y apoyo sus br

Cuentos de la rana y otros….

Últimamente con la crisis, las empresas emprenden autenticas cruzadas en la formación de los trabajadores. ¿El poco trabajo hace que todavía se rinda menos? Son las ayudas del estado en formación, I+D+I un caramelo que las empresas aprovechan en época de crisis. Lo que si es cierto es que el trabajador en cualquier situación, al igual que hacen con el, debe aprovechar cualquier oportunidad para aprender, evolucionar. Oímos constantemente comentarios sobre libros de autoayuda, superación, motivación,“quien se ha comido mi queso”, “fish”. Nos llenan la cabeza de fabulas (el cuento de la ranas en un cubo de nata) cuentos e historias para hacernos pensar sobre situaciones y maneras de afrontarlas. En pleno curso de formación nos invade un subidón de adrenalina al pensamiento de “voy a venderlo todo”. ¿Realmente es necesario todo esto? No podemos ser un poco menos (con todos los respetos) “americanos” en las formas de afrontar la formación de un trabajador. No es mas útil valorar l

La decisión de Mojca, “Maria” para los amigos.

Podríamos decir que conocer a Mojca fue una gran suerte. Mojca o María para los amigos, es de esas personas que te ayudan en la vida a darte cuenta, de que las cosas importantes, muchas veces vienen disfrazadas de lo más común y rutinario del mundo. Comer, dormir, disfrutar, con los amigos, jugar con tus hijos. Si, Mojca conseguía que pensaras en todo eso de una forma diferente, como si descubrieras  que cada vez que lo haces, es nuevo. Mojca se podría decir, que a sus 30 años, era el prototipo perfecto de mezcla de pueblos, tal vez por eso era así, tenia lo mejor de todos. Nació en Berna, de padre checo y madre holandesa y con abuelos italianos y alemanes, su árbol genealógico debía parecer una torre de babel. Pero vayamos a lo importante, hace ya algún tiempo Mojca visito mi ciudad y como no podía ser menos, me llamo para vernos, quedamos en ir a cenar. Apareció discreta, pero vestida con esa sonrisa que evitaba fijarse en sus tacones. Ufff siempre igual, me dejaba bajito y