En esos días de vacaciones en los que no sabes que hacer, porque simplemente no te apetece hacer nada. Te invade la necesidad de revisar algún cajón, armario o arcon en los que hace tiempo no miras
Estas varias horas dando vuelta a papeles, fotos, trastos de otra época, pensando en que utilidad tienen ahora y porque la que tuvo se perdió.
Buscando un sentido a todo vuelves a guardarlo todo, sin saber si volverás a utilizar algo o servirá el guardarlo, lo dejas solo porque estaba ahí y ahí seguirá hasta otro verano.
He vuelto a releer este post, dos veces desde que lo publicaste, y con ello he vuelto a creer que he dejado de conocer a mucha gente en su verdadera magnitud.
ResponderEliminarEscribes como nunca hubiera imaginado que lo pudieses hacer, y no me refiero a que sea algo malo, precisamente.
No te canses de escribir nunca, David.
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