Ir al contenido principal

Piensate a quien das la mano



Todo llego, como siempre, en una conversación corriente donde surgió una palabra que me llevo a un recuerdo de algo que Nacho me contó.

Me propuse contar su anécdota, por llamarla de alguna forma, y rápidamente me puse en contacto con él, para pedirle permiso para contarla, ya que en su día lo hizo poco más que en confesión.

Evidentemente, el narrador que soy yo me valdré de algunas variaciones creativas, licencia del que escribe.

Nacho estaba visitando a una amiga (Noelia) en el hospital en el ala de maternidad. Llevaba allí todo el día acompañando a su amiga, en la misma habitación, estaba Maria, una mujer de su quinta año arriba o abajo. Maria esperaba su primer hijo.

La situación como en una novela o guión de cine se desarrollo de tal forma y a tanta velocidad que  a veces cuando recuerdo a Nacho contándolo me vienen al la mente las pelis de Esteso y Pajares.

A Noelia vinieron a buscarla para hacerle unas pruebas y Nacho se quedo en La habitación hablando con Maria. A los pocos minutos Maria comenzó a encontrarse mal y Nacho salio al pasillo para llamar a las enfermeras.
Volvió dentro mientras esperaba a las enfermeras, y se dedico a tranquilizar a Maria. Evidentemente Maria se puso de parto, unas cuantas enfermeras aparecieron por la habitación y todo comenzó a ser un camarote de los hermanos Marx.
 En esos momentos de locura colectiva en los que Nacho no sabia que hacer o donde meterse, en el instante en que dudaba si salir de la habitación, una mano agarro fuertemente la suya, apretaba como cuando te presenta tu exnovia a su nuevo novio en un pulso sin sentido.

Nacho no supo como reaccionar, sacaron la camilla de la habitación y la mano de Nacho era una prolongación de la de Maria. Pasaron al pasillo de quirófano donde le ponían a Nacho la bata verde mientras le comentaban , "dígale a su mujer que respire e inspire" .En este punto Nacho se percato de que iba a ser un día inolvidable en su vida. La decisión de correr y dejar a Maria sola en esa situación viendo como lo estaba pasando o continuar con todo.  Dos horas mas tarde salieron del quirófano Maria con su hija y Nacho con cara de que ha pasado aquí.
Al llegar Nacho a la habitación  Noelia le recrimino donde se había metido”no sabia donde estabas”. Me imagino que Nacho pensaría algo parecido en ese momento.

Nacho solo nos lo contó a dos amigos, en el fondo yo creo que no se arrepintió de ver nacer a una niña, ni de haber ayudado a Maria.

Gracias a DSR

Comentarios

  1. Inolvidable, pero, perdona mi curiosidad: ¿Y el padre del futuro hijo de Noelia? ¿Estaba allí?

    ResponderEliminar
  2. la verdad es que no , por lo que me conto llego unas horas despues

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. jajajajaja
    Viendo como cuentas las anécdotas, hasta te confesaría alguna de esas que guardo en el desván de mis recuerdos ;)
    ¡Eres grande David!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Anabela o Carlos, tal vez fuera Anais y el cuento de las emociones.

  Foto de  Cleyder Duque  en  Pexels Tengo que confesar que no soy bueno recordando nombres, normalmente intento hacer un gran esfuerzo, por grabar ese nombre de la persona que me presentan o conozco en mi mente, pero como si no fuera con ella, mi mente prefiere centrarse en otras cosas de las personas que pasan por mi vida. Si que recuerdo cada persona que conozco (si exceptuamos su nombre) los nombres son importantes, pero más lo son y más nos diferencian las huellas emocionales que dejamos, esas si son únicas. Pues resulta que para esto mi mente si que quiere guardar que emociones compartí con cada persona, y como dejo una huella en cada parte de lo que soy. Hoy tras unas horas de trabajo, en un “break” de esos que la mente te pide, me descubrí hablando desde mis emociones de adolescente, de como era esa vida para mi. Seguramente Carlos y Anabela no se esperaban una conversación de ese tipo, pero Carlos, despojándose de su rudeza, tomo una postura relajada, se sentó y apoyo sus br

Cuentos de la rana y otros….

Últimamente con la crisis, las empresas emprenden autenticas cruzadas en la formación de los trabajadores. ¿El poco trabajo hace que todavía se rinda menos? Son las ayudas del estado en formación, I+D+I un caramelo que las empresas aprovechan en época de crisis. Lo que si es cierto es que el trabajador en cualquier situación, al igual que hacen con el, debe aprovechar cualquier oportunidad para aprender, evolucionar. Oímos constantemente comentarios sobre libros de autoayuda, superación, motivación,“quien se ha comido mi queso”, “fish”. Nos llenan la cabeza de fabulas (el cuento de la ranas en un cubo de nata) cuentos e historias para hacernos pensar sobre situaciones y maneras de afrontarlas. En pleno curso de formación nos invade un subidón de adrenalina al pensamiento de “voy a venderlo todo”. ¿Realmente es necesario todo esto? No podemos ser un poco menos (con todos los respetos) “americanos” en las formas de afrontar la formación de un trabajador. No es mas útil valorar l

Los elefantes evolucionan a ....Velociguepardo?

Invadido por la furia economista, despues de muchas conversaciones escuchadas, se me ocurre vomitar todo esto , es lo que hay , hay que soltarlo.Y como lo hago siempre, mezclandolo todo. Las crisis medioambientales causan bajas en las poblaciones de los habitantes de cualquier ecosistema, causan mutaciones, causan extinciones, al fin y al cabo cambios que unos saben utilizar, que otros tratan de superar y algunos no tienen más remedio que desaparecer. Siendo aventurado, en los pequeños sistemas que son las vidas de cada uno estos cambios también suceden, cambios que a veces superamos, otras aprovechamos y en otros simplemente fracasamos. En una empresa, los modelos serian extrapolables, adaptación, supervivencia, extinción. Dicen que los animales poseen un sentido que les avisa de catástrofes, un sentido que le ayuda en la supervivencia simplemente escuchando el entorno que les rodea. Las personas también disponemos de señales de avisos de problemas en nuestras relaciones, a