Sin muchas expectativas
pero con ilusión mis hijos me han llevado al cine a ver los Vengadores. Para
ser honestos creo que debería decir que nos hemos llevado mutuamente. Es una película
que desde luego no va a ganar un Óscar ni creo que lo pretenda pero… empecemos por
el principio.
Sentados en la butaca
del cine, mis hijos comenzaban a preguntarme sobre si tal o cual superhéroe podía
con el otro , si íbamos a ver como luchaban todos a la vez o si hulk era más
fuerte que todos. Entre tanta pregunta, yo solo les tranquilizaba diciéndoles que
en la peli lo verían y así comenzó.
Para los afanados o
frikis, aunque a alguien no le guste la palabra, de los comics todo era un
recuerdo constante de las tardes de devorar aventuras de superhéroes , las
historias personales de los superhéroes , los conflictos entre ellos , los
valores que pretenden mostrar. Y la película seguía, en un instante, sería
sobre la mitad de la misma, mire a ambos lados donde estaban mis hijos y
observe como miraban ensimismados asimilando en el cine todo lo que habían visto
en dibujos.
Me vi durante un
instante con 10 años recordando como imaginaba todo lo que iba leyendo en esos
comics, que olían a papel nuevo, y recordando como seria verlo. Mi imaginación siempre
fue genial, como la de cualquier niño, pero ahora de adulto la perdí como
hacemos todos .Esta tarde durante un rato viendo una película y viendo a mis
hijos he recuperado esa imaginación durante un rato y me ha encantado .
Qué pena que dure tan poco y que la realidad acabe por
rompernos la imaginación de manera tan continua.
Comentarios
Publicar un comentario