Sin llegar a lo que se
define como vampiro, si me considero un miembro de la nocturnidad, de lo que
ocurre en el sueño para muchos. Yo vago en recuerdos, devoro escritos, embebo de la música que vaga por
mis auriculares. Vivo de otra forma, siento seguramente de otra forma, pero así
sobrevivo.
Cuando pasan ciertos días
en los que la noche no es tan productiva, caigo en el deseo de libar en mis
sueños, de comer de mis sensaciones y recuerdos.
¿Que profundo?...., tal vez sea más vampiro de
lo que pienso porque en el fondo me he dado cuenta, que me alimento de los demás
y cuando no lo hago pierdo mi ánimo, mi ímpetu.
La diferencia más
acusada con los depredadores de la noche, pienso que reside en que no busco
satisfacer mis necesidades, sino establecer vínculos.
Siguen pasando los días
en los que deambulo por las sensaciones, las imágenes pasando como en un álbum
de fotos, cerrando los ojos y recordando los olores, mirando las nubes pasar
atravesando la luna, sintiendo como el mar nos mece en los sueños.
Al final solo se repiten
los mismos…, un solo baile, un solo viaje, un salida en moto, un día en el
trabajo, un día gris en la playa, recuerdos y mas recuerdos.
Alimentarse de
recuerdos o de sensaciones es solo cuestión de tener tiempo y la noche en su
retiro ofrece mucho de eso.
la cantidad de noches que habré soñado con dormir placenteramente, como el bebé que soy y quiero ser...que ganas de volver...y no poder, ni por casualidad, ni por cansancio, ni por mi, conciliar el más ínfimo trance y lo que es tremendamente peor...no saber aprovechar, nutrir, besar, abrazar esas horas de oscuridad...ahora que sé que no las tengo ni porque entender o tan siquiera agradecer, las escucho, las amo...cuando no viene el insominio lo echo tanto en falta que lo imagino, invento, me meto en el papel y salgo de la cama...
ResponderEliminarbipolar...viva mi yo bipolar...el mío a veces no me da la razón, pero siempre tiene tiempo para una breve cita...casi a diario, hablan entre ellos, toman decisiones, esperan que pase algo, piensan que pensarán los que están fuera...cerebros plásticos que albergan tantos yos como quieras, necesites o creas, aunque algunos no los desean...
siempre me encanto jugar a tu lado, escribir es un lujazo...besos siderales...