Mezcla de negación y complacencia de un no puedo aunque quisiera.
Para recordar o volver a vivir un episodio de la infancia solo se requiere un elemento que dispare ese recuerdo, un olor, un sonido, una imagen, y a borbotones aparece ese recuerdo que tenemos entre sueños, ese recuerdo que tenemos idealizado.
La búsqueda de lo misterioso de lo prohibido parece coto privado de la niñez, aunque es algo que nos lo deberíamos hacer mirar.
Negar a tu hijo algo porque ves lo que puede pasar e intentas evitar el pasar ese episodio, no siempre resulta productivo. Como seres humanos necesitamos experimentar, equivocarnos y aprender a base de cometer errores y enmendarlos.
Por decirlo de otra forma los niños (y a veces los adultos también) necesitamos aprender a base de resolver errores .Y esa necesidad no se debe eliminar de nuestro desarrollo, de nuestro ADN.
Bien hallado amigo David. Magnífico artículo.
ResponderEliminar