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Mostrando entradas de 2016

Los hombres de Paco o como no darse cuenta, de que no haces más que meter la pata.

La verdad sea dicha, tenia la sensación de que era un día en el que algo no iba a ir bien. Pero me equivocaba, era “todo” lo que no iba a ir bien.   En ese camino, en el que realizar trabajos creativos, requiere de toda tu atención y concentración, ocurre que tu parte de inspector Clouseau surge de tu interior, gritas por formar parte de “los hombres de Paco”, -“ soy tu hombre ”-. Todo comienza, trabajando en un proyecto en el que tardas un par de días entre notas y lecturas, en comenzar a darle aspecto de algo bueno , vas guardando ideas, vas escribiendo partes del proyecto , te vienes arriba y de manera inconsciente crees que el mundo esta en tus manos. Ahí llegas al éxtasis creativo, al modo semidiós de “God of War”, la claridad de Santa Teresa, cuando de repente aparece un mensaje de “ restaurar ”, pulsas “ Yes ” mientras te ves en una nube de sensaciones, y escuchas a un mortal que te grita desde el inframundo - “ beeeeeeeee careful ” – Mientras piensas, -“ que me vas

El Conde y el Golem

 No hace mucho tiempo, escuche una historia, bueno solo era una reflexión de un amigo, pero el hecho de hacerlo historia le da más interés...El hecho es que me hizo reflexionar sobre la forma que tenemos de ocultarnos de nosotros mismos. Erase una vez, (uuuyy que guay!!! escribiendo yo un cuento), un condado en un valle muy alejado. Las tierras de Lothringen eran administradas por el conde Guy de Ferrieres. Los lugareños trabajaban sus tierras a cambio de un precio justo y era conocido por ser generoso en momentos de sequia o catástrofes, no exigiendo el tributo o incluso devolviendo parte de él, si los lugareños tenían problemas, toda una excepción para la época. Unos pocos lugareños trabajaban en el castillo del conde, que protegía el valle, el conde era hombre de pocos caprichos que apenas salía del castillo y solo disponía de unos pocos criados a los que pagaba generosamente. Adeline se incorporo al pequeño grupo de criados del conde, apenas tenía 18 años, y todo lo

Miguel y Noelia, arquitectos resilientes.

Muchas veces lo digo y por muchas veces que lo repita, sigo sorprendiéndome de la gran habilidad ,que como seres humanos , tenemos para ser constantes resilientes y creativos, aunque la situación sea adversa. Ahora en verano es frecuente ver a la gente en el borde de la playa jugando con la arena, digo “gente” por generalizar, ya que no solo los niños lo hacen. Así que, como en las obras reales, tenemos a pie de playa todos los elementos de una construcción, el obrero (niño/a de turno), el jefe de obra (padre/madre), y el publico a pie de obra (aquí suele coincidir, con la imagen de un anciano observador, aunque suele haber otros). En ocasiones, lo que empieza siendo un juego sin más, donde la creatividad del niño/a y su imaginación deberían ser las fortalezas de la construcción, acaba con la intervención del “jefe de obra” u otros observadores, para “mejorar” la construcción, dejando de observador al principal protagonista de la construcción inicial. Intervencionismo? , “educ

El saco de Daniel

Hace poco tiempo que Daniel vino a visitarme, con la excusa de un café debido, pero con el hecho de que necesitaba de un “psicólogo” de café y tarde lluviosa. Daniel al igual que muchos, es de los que divaga por la vida tras experiencias, tras ilusiones, remando contra corriente aun sabiendo que no llegara al nacimiento del río que busca, simplemente acabara en un afluente perdido donde dejara la embarcación y volverá buscar un camino a pie. Como en todos los casos, en los que Daniel venia a visitarme, llevaba  bajo su brazo la historia de una desilusión, de una melancolía, de una añoranza… En los comienzos de la historia, mientras cogía la taza humeante de café, no pude dejar de fijarme en la bolsa que tenia colgada del hombro, a modo de cartera, pero parecía hecha de tela de saco. La historia como otras muchas, pretendía ser la de una desilusión, la más que probable esperanza, de que las personas sean como pensamos, que deberían seguir el camino marcado por nuestro rec