Ir al contenido principal

Que presión…. que te he dicho que ya voy.. que pago yo




Se ha instaurado en el día a día un sentimiento de presión constante. Ante el comentario de “en 10 años  ni una multa y ahora en dos meses dos multas”, si es que parece que me sigan, en plan inspector Clouseau esperando detrás de de una farola, a que cometa esa pequeña falta que en otros momentos solo dejaba una mueca o pequeña sonrisa en la autoridad.

Se ha instaurado la seriedad, para pasarnos factura por algo que aun no alcanzo a comprender. Si tuvieras que pedir un dinero a un familiar. Lo cobrarías poniéndolo de cara a la pared y lo registrarías, o antes se lo pedirías.

Si hay que pagar la crisis, en fin a jodernos,  a pagarla por que al fin y al cabo hemos sido nosotros los que hemos puesto a una panda de políticos ineptos y estos nos han tomado el pelo. Si,..Culpa,.. alguna tenemos aunque ellos la tengan más.
    
Pero aun siendo los pagadores forzados, no hace falta atracarnos por las calles inflándonos a impuestos indirectos, multas, que si impuesto por tener un perro , por salir a pasear y desgastar la calle, multa por que si… porque hoy me la merezco.

Que ya voy, que voy a pagar lo que pueda para salir de la crisis, que voy a trabajar para pagar , que voy a gastar lo que pueda para consumir, aunque cueste mas, que voy a seguir sin defraudar a hacienda, que voy a seguir aguantando las mentiras que me contáis, que si que ya lo se que soy tonto….

Pero por favor….

Pidanlo con un poquito de por favor, que no cuesta nada y aun que joda igual por lo menos no te provoca un odio visceral al ca….. q te pasa la factura. Vaaaaaaa..... que yo lo pido con educación y no como otros…..  




Comentarios

  1. Tienes la misma sensación que tengo yo, David, pero aunque a mi aún no me ha tocado, me la espero de un momento a otro.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ismael y Daniel la visión compartida

Es difícil encontrar a gente que comparta una visión parecida, con la que ser capaz de conectar y seguir un guión mental, difícil de explicar sino se vive. En muchas culturas se encuentran parábolas, historias, relatos, como queramos llamarlo, que visualizan esa visión, ese pensamiento conectado, esa visión vital y necesaria.  Ver como interaccionan dos niñ@s pequeñ@s , suele ser divertido, a veces conmovedor, pero si nos paramos, y le damos mayor profundidad a esa visión, también es vitalmente revelador. Ismael y Daniel se sentaron juntos…., perdón es más exacto decir, fueron sentados juntos en el suelo del aula de una guardería. Era la primera vez que se veían, era la primera vez de cualquier experiencia compartida y ante esa situación, y ante la ausencia de cualquier perjuicio adquirido (benditos 2 años), surgió un vínculo del que no pude, sino contemplar y ahora relatar. Ismael y Daniel cogieron juguetes que tenían a su alrededor, fueron disponiendo un coche, unos soldad...

Anabela o Carlos, tal vez fuera Anais y el cuento de las emociones.

  Foto de  Cleyder Duque  en  Pexels Tengo que confesar que no soy bueno recordando nombres, normalmente intento hacer un gran esfuerzo, por grabar ese nombre de la persona que me presentan o conozco en mi mente, pero como si no fuera con ella, mi mente prefiere centrarse en otras cosas de las personas que pasan por mi vida. Si que recuerdo cada persona que conozco (si exceptuamos su nombre) los nombres son importantes, pero más lo son y más nos diferencian las huellas emocionales que dejamos, esas si son únicas. Pues resulta que para esto mi mente si que quiere guardar que emociones compartí con cada persona, y como dejo una huella en cada parte de lo que soy. Hoy tras unas horas de trabajo, en un “break” de esos que la mente te pide, me descubrí hablando desde mis emociones de adolescente, de como era esa vida para mi. Seguramente Carlos y Anabela no se esperaban una conversación de ese tipo, pero Carlos, despojándose de su rudeza, tomo una postura relajada, se s...

La decisión de Nadine

Entre muchas otras Nadine resaltaba por su fuerza realizadora. Como si fuera un ciclón arrollaba los proyectos, poniendo toda su fuerza creadora, en las relaciones y en su vida ese ciclón también se ponía en marcha. Hace no mucho que conocí a Nadine y como en otras ocasiones, las casualidades y recovecos del destino, consiguen ayudarte a descubrir a personas increíbles. No era por trabajo, (aunque en una pequeña parte si he de reconocerlo), pero cuando Nadine entro en mi círculo de confianza lo hizo de una manera temerosa, abriéndose poco a poco, teníamos conversaciones cortas, concisas con mensajes breves solicitando respuestas, algo que evidentemente no tenía. Poco a poco, pasado un tiempo, Nadine fue abriendo su vida a través de las conversaciones que manteníamos, cada vez era más fácil hablar y llegar a aquellos temas que realmente le preocupaban, peor esos temas a su vez creció en complejidad.  Nadine se daba cuenta que tenía muchas decisiones que tomar, en cad...