Un paseo corto recorriendo los escaparates que
muestran con luces los productos a consumir. Un recorrido con gente que se
ignoran unos a otros, solo percibiéndose para no colisionar. Apenas levantan la
mirada y una fuerza similar a la electromagnética los separa del aura de un
espacio vital, que parecen cuidar para que no sea invadido.
Soledad entre la gente, doblo la esquina y entro a
por mi despertador de cafeína, una sonrisa parece que me intenta sacar de la soledad,
"¿lo de siempre?"- pregunta
"si" - , contesto devolviendo la pelota
al campo contrario, con pocas esperanzas de que sea devuelta.
De nuevo una sonrisa, una mirada y....
"te lo pongo como siempre ¿no? sin azúcar"-
, de nuevo una sonrisa para llamar mi atención.
Al final consigue que converse, una conversación
sin consistencia, sin aparente contenido. Pero consigue sacarme de la inopia de
la soledad en el tumulto en la que estaba. De nuevo una sonrisa con mayor
fervor en la que se apreciaba la satisfacción de haber conseguido su propósito.
Sonreí, me despedí con la sensación de haber sido desposeído
de la soledad, de haber entrado por un momento en el mundo de las relaciones
sociales. Mire a mi alrededor y la gente de nuevo tenia el escudo electromagnético,
mi espacio vital era un campo de fuerza que repelía el contacto físico. Seguía
de pie mirando a mí alrededor buscando una mirada, una sonrisa, un atisbo
de existencia.
Comprendí la importancia de la sonrisa, de la mirada,
cuando me preparaban mi despertador de cafeína, me acerque a unos de los muchos
comercios que me rodeaban, buscando con interés algo que reflejara la sonrisa,
la mirada, encontré una flor amarilla, una sola entre muchas rojas, rosas,
violetas. Salí con la prisa del momento antes de que las ideas perturbaran mi
primer pensamiento.
Llegue al lugar, sonreí, me devolvió la sonrisa
con cierta sorpresa,
"para ti "- le dije
Me preguntó ,¿porque?,tras un tímido gracias
Solo supe decirle
"Gracias por haberme encontrado, y
rescatado de mi soledad".
Sonreí, y
salí con ligereza, intentando buscar entre la multitud a alguien a quien
rescatar.
Magnífico, David ... "sonríe y usted nace, asume el mundo, mira sin mirar, indefensa, desnuda, transparente ... " (Benedetti)
ResponderEliminarComo siempre muchisimas gracias , por tus palabras. Un abrazo
EliminarMe encanta observar ... y cuando me lo permito significa que puedo parar. Es entonces cuando puedo rescatar momentos auténticos y tan sencillos como una sonrisa.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta historia David !