Todas las frases que nos van argumentando a través de
nuestra vida, amigos, no amigos, consejeros frustrados, padres, y un largo
sinfín de conocedores de la vida. Acaban sucumbiendo en el olvido, algunas
cuando llega el momento las conseguimos recuperar de la papelera neuronas donde
quedaron.
Hoy he recuperado una, mientras desempolvaba antiguos apuntes,
recordé mientras miraba la carpeta amarilla que los contenía, el momento, el
lugar e incluso me daba la sensación de que estaba en ese día de mayo.
Muchas decisiones tome ese día, algunas buenas otras no tanto,
de todas se aprende.
Hablando de lo decidido, con alguien que ya era experto
en eso de tomar decisiones, pasé una tarde charlando de los retos que uno se
plantea, y de apartarlos o no, en función de cómo vinieran las cosas. La
primera juventud te suele invocar, el agarra todo lo que pasa por tu lado, que
se te hace tarde. Acabas estresado por pensar que algo se te escapara y ya no
lo recuperarás. En la segunda juventud no te planteas mucho, poco que pensar y
mucho que trabajar. Vuelan los días y cuando te paras a pensar a dónde vas,
simplemente te percatas de que se pasó la parada que buscabas y te toca definir
otra.
De aquí en adelante la tercera, cuarta, etc... es
cuestión de ganas.
Me quedan unas pocas paradas que pisar y seguir descubriendo.
Y he decidido ya hace algunos meses cual va a ser la próxima, voy hacia ella
mientras disfruto del viaje.
Ah!!!!!! la frase que recordé era.
Olé David, ese mensaje final me lo apropio. Te voy a mandar a meneame por si el mundo es capaz de enterarse.
ResponderEliminarAbrazo de año nuevo.
Abrazo enorme para ti !!!
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