Podríamos decir que conocer
a Mojca fue una gran suerte. Mojca o María para los amigos, es de esas personas
que te ayudan en la vida a darte cuenta, de que las cosas importantes, muchas
veces vienen disfrazadas de lo más común y rutinario del mundo. Comer, dormir, disfrutar,
con los amigos, jugar con tus hijos. Si, Mojca conseguía que pensaras en todo
eso de una forma diferente, como si descubrieras que cada vez que lo haces, es nuevo.
Mojca se podría decir, que
a sus 30 años, era el prototipo perfecto de mezcla de pueblos, tal vez por eso era
así, tenia lo mejor de todos. Nació en Berna, de padre checo y madre holandesa
y con abuelos italianos y alemanes, su árbol genealógico debía parecer una
torre de babel.
Pero vayamos a lo
importante, hace ya algún tiempo Mojca visito mi ciudad y como no podía ser
menos, me llamo para vernos, quedamos en ir a cenar. Apareció discreta, pero
vestida con esa sonrisa que evitaba fijarse en sus tacones. Ufff siempre igual,
me dejaba bajito y me tocaba andar erguido, como si de un desfile militar se
tratara, bueno solo era el rato que tardaba en relajarme con la conversación. Esa
noche conversamos sobre su trabajo en Francia, sus planes futuros, viajes, también
sobre mí por supuesto, mis planes futuros, mi vida… en definitiva conversación de
ponerse al día entre amigos.
Tras una buena cena y buena
conversación, salimos a bailar un rato, cosa que le encantaba, bueno si, a mi
también. Bailamos y reímos un buen rato y la verdad es que la noche paso rápida,
prácticamente amanecía, así que decidimos desayunar en la cafetería de su hotel.
Creo que todo lo anterior
simplemente lo uso como antesala del momento de ponerse seria, o la forma de conseguir
la suficiente conexión, para compartir sus pensamientos.
Como si de un cuento antes
de dormir se tratara, Mojca me relato su plan de vida para los siguientes años,
entre otras cosas estaba el viajar con una mochila por Nueva Zelanda, idea que
me encantaba. Cuando llego a la parte de, “voy a dejar mi trabajo en cierta compañía”,
donde por cierto era una CEO muy bien reconocida. Me quede un poco parado,
aunque las horas sin dormir y el cansancio hacia que mi mente no fuera más allá.
Mojca siguió relatando, como si hubiera
escuchado mis pensamientos, el porqué de la decisión, únicamente quería cambiar
su “mundo” y el mío, y el de todos, y con su vida actual no podía hacerlo.
Hace unos días hable con
ella, estaba cerca de Ngaoundéré en Camerún, me contaba como habían logrado
abrir una escuela, donde ya tenía unos 30 alumnos y alumnas. Hablamos un largo
rato sobre cómo conseguir algo de material, y viendo maneras de enfocar el
aprendizaje de aquellos niños /as y adolescentes, y ver formas de usar el
deporte y los juegos como parte de todo el proceso, la verdad es que podíamos
haber estado horas, de hecho por mail lo hacemos, cuando logra tener conexión
en poblaciones más grandes. Pero lo importante es que su decisión cambio su “mundo”,
que es el mío y en definitiva, el de todos.
Feliz año Mojca, como me sueles decir “Shorts
steps, right way”.
un gran escrito
ResponderEliminarclaro y simple como a mi me gustan las cosas
Muchas gracias !!!!!
EliminarUn relato aparentemente sencillo, pero lleno de emociones e intensidad.
ResponderEliminarAhora entiendo como las personas que pasan cerca de nosotros a veces dejan huella si nosotros queremos.
Suerte poder encontrar a personas que van enriqueciendo el camino.