Ser un avezado observador, ha resultado bastante útil a lo largo de la historia, desde el emperador romano de turno, que veía venir las conspiraciones y les ponía remedio, pasando por los que se quitaban de en medio a la competencia en cualquier ámbito, con el beneplácito de la inquisición. Hasta los que, aprovechando que el compañero no esta, hacen la pelota al jefe para llevarse el puesto.
Desde siempre el ver venir situaciones ha resultado útil, a los propios para aprovechar el momento, para sacar partido de cualquier tropiezo del contrario. Únicamente estando atentos a cambios o situaciones.
No hace falta aprovecharse del contrario, pero si podemos de la situación, o resolverla o que no nos afecte.
Muchas veces el que escribe y observa tiene esa ventaja de la perspectiva
Y os puedo decir con certeza que a la hora de ver situaciones el observarlas desde otro prisma hace que se puedan tomar mejores decisiones. Escribir, me ha enseñado esto, entre otras muchas cosas.
Así que, compartir lo que conoces, es algo que me enseño mi abuelo, ahí os dejo el consejo:
Mi receta es que la gente procure escribir sus ideas, emociones o lo que le venga en gana, en muchas ocasiones nos puede ayudar.
La escritura es la madre de la autoreflexión tan necesaria, siempre, David. Tomo nota.
ResponderEliminar