Ir al contenido principal

Camino hacia ……



En un lugar entre silencios y algún móvil que no se ha desconectado , se reúne un grupo de gente , a veces mas numeroso otras menos, hay gente que llora, hay gente que sonríe , hay algunos que miran el reloj esperando que pase el tiempo , otros se miran pensando que hacen allí.


Una misa, en un tanatorio, puede ser un lugar escabroso sobre el que hablar, pero es un sitio más, donde algunos lloran de dolor, otros sonríen por bonitos recuerdos, otros asisten por ver si realmente murió y otros para no ser socialmente acusados por falta de asistencia.


Oí alguna vez decir que en los entierros contando el número de asistentes podía adivinarse si fue una persona querida o no, mi abuelo decía que los entierros de las personas malas, también estaban llenas de gente para cerciorarse de que el muerto, lo estaba realmente.
Por un motivo u otro la gente asiste, muchas veces sin saber que hacer o decir. Me parece, que el acompañar a alguien simplemente, en un momento de dolor, no es algo criticable, pero a veces algunos lo necesitan y otros no. Simplemente lo aceptamos, simplemente, socialmente, la muerte solo la hacemos presente en los malos momentos, no sabemos verla como parte de nuestra existencia, y eso nos causa el desasosiego, el quebrando psíquico, fuera del normal dolor por la falta de los seres que ya no están con nosotros. La forma de afrontar socialmente la muerte es la que nos bloquea, es la que nos hace parecer pingüinos frente a un océano ártico inmenso.

Perdimos con "las sociedades", las formas de entender la vida, las formas de afrontar la muerte, y comprender que nacer, vivir y morir es todo uno. Los pueblos que consideramos "atrapados en el tiempo" gestionan mejor todas las transiciones vitales, igual aprender lo olvidado de ellos, seria un cambio social evolutivo bueno.


"A los que queremos: siempre estarán con nosotros y vivirán mientras nosotros vivamos". No lo dijo mi abuelo pero me sirve como coletilla final.


Comentarios

  1. nadie lo hubiera escri9to mejor que tú, David. Feliz Año Nuevo, ya sabes, socialmente, desearlo a todos es lo correcto.

    ResponderEliminar
  2. que tengas un inmejorable 2014...te lo mereces pedazo de 7...siempre me encantará leerte...saludos de un náufrago espacial...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ismael y Daniel la visión compartida

Es difícil encontrar a gente que comparta una visión parecida, con la que ser capaz de conectar y seguir un guión mental, difícil de explicar sino se vive. En muchas culturas se encuentran parábolas, historias, relatos, como queramos llamarlo, que visualizan esa visión, ese pensamiento conectado, esa visión vital y necesaria.  Ver como interaccionan dos niñ@s pequeñ@s , suele ser divertido, a veces conmovedor, pero si nos paramos, y le damos mayor profundidad a esa visión, también es vitalmente revelador. Ismael y Daniel se sentaron juntos…., perdón es más exacto decir, fueron sentados juntos en el suelo del aula de una guardería. Era la primera vez que se veían, era la primera vez de cualquier experiencia compartida y ante esa situación, y ante la ausencia de cualquier perjuicio adquirido (benditos 2 años), surgió un vínculo del que no pude, sino contemplar y ahora relatar. Ismael y Daniel cogieron juguetes que tenían a su alrededor, fueron disponiendo un coche, unos soldad...

Anabela o Carlos, tal vez fuera Anais y el cuento de las emociones.

  Foto de  Cleyder Duque  en  Pexels Tengo que confesar que no soy bueno recordando nombres, normalmente intento hacer un gran esfuerzo, por grabar ese nombre de la persona que me presentan o conozco en mi mente, pero como si no fuera con ella, mi mente prefiere centrarse en otras cosas de las personas que pasan por mi vida. Si que recuerdo cada persona que conozco (si exceptuamos su nombre) los nombres son importantes, pero más lo son y más nos diferencian las huellas emocionales que dejamos, esas si son únicas. Pues resulta que para esto mi mente si que quiere guardar que emociones compartí con cada persona, y como dejo una huella en cada parte de lo que soy. Hoy tras unas horas de trabajo, en un “break” de esos que la mente te pide, me descubrí hablando desde mis emociones de adolescente, de como era esa vida para mi. Seguramente Carlos y Anabela no se esperaban una conversación de ese tipo, pero Carlos, despojándose de su rudeza, tomo una postura relajada, se s...

La decisión de Nadine

Entre muchas otras Nadine resaltaba por su fuerza realizadora. Como si fuera un ciclón arrollaba los proyectos, poniendo toda su fuerza creadora, en las relaciones y en su vida ese ciclón también se ponía en marcha. Hace no mucho que conocí a Nadine y como en otras ocasiones, las casualidades y recovecos del destino, consiguen ayudarte a descubrir a personas increíbles. No era por trabajo, (aunque en una pequeña parte si he de reconocerlo), pero cuando Nadine entro en mi círculo de confianza lo hizo de una manera temerosa, abriéndose poco a poco, teníamos conversaciones cortas, concisas con mensajes breves solicitando respuestas, algo que evidentemente no tenía. Poco a poco, pasado un tiempo, Nadine fue abriendo su vida a través de las conversaciones que manteníamos, cada vez era más fácil hablar y llegar a aquellos temas que realmente le preocupaban, peor esos temas a su vez creció en complejidad.  Nadine se daba cuenta que tenía muchas decisiones que tomar, en cad...