Un día me enamore, al siguiente la muerte me alcanzo,y hoy sigo decidiendo si ir hacia arriba o hacia abajo.
Contar algo tan profundo de alguien requiere un
permiso especial, un permiso con fecha de autorización , y esa fecha ha llegado
, podía haber sido una fecha especial , podía haber sido un día con algo.... al
final ha sido hoy
Fernando murió y 30 días después debía contar su "verdad", esto me pasa por escribir y que los amigos te lean, y soltarlo así supongo que porque poco mas podía contenerme, en realidad tardo mas de los 30 días a los que me comprometí, pero no sabia muy bien que hacer .
A ver resumiré un poco el tema para no hacer una
novela rosa, repetitiva y tediosa, como muchas historias.
Fernando, como profesor de primaria, era un hombre
que disfrutaba con lo que hacia, que sonreía cuando acababa el día, que tenía
ganas, un lunes, de ver a sus pequeños proyectos de grandes personas, en fin,
alguien envidiable en la manera que se entregaba a su trabajo.
Era "relativamente " feliz, y un día una
sonrisa y una mirada quebraron su "relatividad". Lola tenía unos
ojos, de esos que sacan lo mejor de ti, de esos a los que no puedes parar de
sonreír.
Pues como no podía ser de otra forma Fernando y
Lola, tuvieron una bonita historia, corta pero bonita. Como acabo queda
entre ellos y yo, que conozco la historia, ponerle vosotros el porque. Fernando,
comenzó a no ser Fernando, comenzó a no sonreír los lunes, comenzó a no
disfrutar de la vida .comenzó a darse cuenta de necesitaba ser feliz de nuevo,
comenzó a darse cuente que para serlo, la necesitaba, necesitaba la "
relatividad " que le proporcionaba Lola, al tiempo que se daba cuenta que
no la volvería a ver, empezó a entender "su muerte".
Fernando, tenía un día a día que preocupaba a los que les rodeaba, Fernando acabó desapareciendo, y no mucho después " su enfermedad " se lo llevo. Antes de irse bromeaba con que tendría dudas de elegir donde ir, decía q arriba no sería tan feliz como lo fue con Lola pero que para abajo tampoco sufriría tanto como lo hizo sin ella, sufrió con sus palabras y la lejanía que dichas palabras ponían entre ellos.
Muy bien no supe que se lo llevo, los médicos
dijeron a su familia que un cáncer se lo llevo, su hermana y yo que conocíamos
la historia , creíamos que el cáncer era la excusa que se buscó para irse, para
que su sufrimiento no siguiera creciendo.
Pienso que no se dio tiempo para encontrar otra
excusa para seguir aquí, pero tampoco puedo juzgarle por intentar amar y
morir por ello.
Su hermana me abrazo , mientras desaparecía entre
la tierra. Lola no estaba , tampoco nadie le dijo nada, ni siquiera se sí lo
sabe todavía. Dudo si llamarla , dudo si contarle algo, lo único que podría
hacer es hacerla sentir culpable y Fernando no me lo perdonaría .
Creo que a día de hoy, Fernando no se ha decidido donde ir ,
no se sí algún día se decidirá , igual me espera para que en mi camino le ayudé
a decidirse. Igual la espera a ella para acompañarla en su camino.
No quería que fuese demasiado triste lo que he
contado, pero no encontré otra forma de contarlo. Sólo me quedo con la sonrisa
de Fernando durante el tiempo que fue feliz, sin "relativamente".
Soberbio relato, amigo David.
ResponderEliminargracias como siempre Un abrazo
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