Ir al contenido principal

Y si sí que puedo.



Hace unos 5 meses nos dejo María una persona que me enseño, que todo es proponérselo

Hoy mi hijo me ha enseñado la misma lección

“Papa y si, si que puedo”


Tenia unas piezas por arreglar pero necesitaba una sujeción lo bastante fuerte como para poder montarlas.

No tenia claro como hacerlo, pensando si llamar a mi hermano o a un amigo que me echase una mano, mi hijo que llevaba un buen rato observando, me dijo si me podía ayudar. Con una leve sonrisa le dije que gracias, pero que era demasiado pequeño para ayudarme con aquello. No insistió más y se fue a por unos juguetes.

Seguí dándole vueltas al tema durante un buen rato, intentando varias cosas sin que ninguna surtiera efecto. Al rato volvió mi hijo, se quedo observando y me pregunto de nuevo si podía ayudarme. Le conteste de nuevo que era pequeño y no iba a poder.

El me respondió:   Y si sí que puedo

A continuación siguió hablando explicándome como creía él que podía sujetarlo. En ese momento  descubrí que podíamos hacerlo de esa forma.
Nos pusimos manos a la obra y en cuestión de 10 minutos tenia todo montado y el problema resuelto.

Como de toda historia podemos sacar una conclusión, en este caso yo pienso que varias

Olvida las ideas preconcebidas

Piensa en como conseguir algo, en lugar de explicar porque no lo consigues.

No lo intentes, únicamente hazlo.

Y ante todo escucha a tu hijo, ese tipo bajito que tiene siempre buenas ideas.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Ismael y Daniel la visión compartida

Es difícil encontrar a gente que comparta una visión parecida, con la que ser capaz de conectar y seguir un guión mental, difícil de explicar sino se vive. En muchas culturas se encuentran parábolas, historias, relatos, como queramos llamarlo, que visualizan esa visión, ese pensamiento conectado, esa visión vital y necesaria.  Ver como interaccionan dos niñ@s pequeñ@s , suele ser divertido, a veces conmovedor, pero si nos paramos, y le damos mayor profundidad a esa visión, también es vitalmente revelador. Ismael y Daniel se sentaron juntos…., perdón es más exacto decir, fueron sentados juntos en el suelo del aula de una guardería. Era la primera vez que se veían, era la primera vez de cualquier experiencia compartida y ante esa situación, y ante la ausencia de cualquier perjuicio adquirido (benditos 2 años), surgió un vínculo del que no pude, sino contemplar y ahora relatar. Ismael y Daniel cogieron juguetes que tenían a su alrededor, fueron disponiendo un coche, unos soldad...

Anabela o Carlos, tal vez fuera Anais y el cuento de las emociones.

  Foto de  Cleyder Duque  en  Pexels Tengo que confesar que no soy bueno recordando nombres, normalmente intento hacer un gran esfuerzo, por grabar ese nombre de la persona que me presentan o conozco en mi mente, pero como si no fuera con ella, mi mente prefiere centrarse en otras cosas de las personas que pasan por mi vida. Si que recuerdo cada persona que conozco (si exceptuamos su nombre) los nombres son importantes, pero más lo son y más nos diferencian las huellas emocionales que dejamos, esas si son únicas. Pues resulta que para esto mi mente si que quiere guardar que emociones compartí con cada persona, y como dejo una huella en cada parte de lo que soy. Hoy tras unas horas de trabajo, en un “break” de esos que la mente te pide, me descubrí hablando desde mis emociones de adolescente, de como era esa vida para mi. Seguramente Carlos y Anabela no se esperaban una conversación de ese tipo, pero Carlos, despojándose de su rudeza, tomo una postura relajada, se s...

La decisión de Nadine

Entre muchas otras Nadine resaltaba por su fuerza realizadora. Como si fuera un ciclón arrollaba los proyectos, poniendo toda su fuerza creadora, en las relaciones y en su vida ese ciclón también se ponía en marcha. Hace no mucho que conocí a Nadine y como en otras ocasiones, las casualidades y recovecos del destino, consiguen ayudarte a descubrir a personas increíbles. No era por trabajo, (aunque en una pequeña parte si he de reconocerlo), pero cuando Nadine entro en mi círculo de confianza lo hizo de una manera temerosa, abriéndose poco a poco, teníamos conversaciones cortas, concisas con mensajes breves solicitando respuestas, algo que evidentemente no tenía. Poco a poco, pasado un tiempo, Nadine fue abriendo su vida a través de las conversaciones que manteníamos, cada vez era más fácil hablar y llegar a aquellos temas que realmente le preocupaban, peor esos temas a su vez creció en complejidad.  Nadine se daba cuenta que tenía muchas decisiones que tomar, en cad...