Saber perder,
frase recurrente de un antiguo entrenador mío, que utilizaba como bálsamo para
la derrota.
“Hemos sabido
perder”
Ah, ¿es que para
eso hace falta aprender?
Pues parece ser
que si, después de muchos años de evolución , en los que el ser humano ha
pasado de una cueva oscura a una casa en la playa , de oler a ganado a estar por
diversión en un jacuzzi, de arrastrarnos por el suelo, a volar a la luna. Parece
ser que no hemos evolucionado en el respeto al contrario.
Que un
profesional del deporte justifique derrotas o las proteste, puede tener un pase,
por el dinero que se esté jugando, porque es su trabajo su vida, puede ser
entendible aunque no compartido.
Que niños que
deben formarse, educarse y aprender a respetarse oigan a un adulto quejarse
reiteradamente justificando la derrota por deméritos de un árbitro o lo que
piensa que son trampas del contrario, no tiene pase ni comprensión.
Ese niño tendrá la
misma respuesta ante todo a lo que se enfrente en la vida, ante un fracaso frustración
o perdida culpara al resto del mundo, a todo lo que se le ocurra. Sin dejarle
asumir lo que sucedió, sin dejarle aprender de la derrota o de lo que no hizo
bien, y sin motivación para superarse.
Evolucionemos,
eduquemos a los que todavía son niños, por desgracia a los adultos no se puede,
y no les demos malos modelos que imitar.
Aunque mucha
gente no lo vea así, el deporte es una ayuda increíble en el desarrollo
emocional y psíquico del niño, dando respuestas y aprendizaje, para situaciones
con las que se encontraran a lo largo de su vida, no estropeemos algo bueno del
deporte
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