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La vida y la racionalidad o un “no gracias”


Dedicándome a los quehaceres de un día cualquiera , dicese de levantarse , ir al trabajo , un rato de gimnasio, seguir trabajando, llegar a casa y cenar y un rato de lectura , aprendizaje o escribir en mi blog.

 En esa dedicación, hice un paréntesis cual anuncio de kit kat, que era esto! un dejavu constante, un día de la marmota mas. La crisis nos hace no solo preocuparnos del futuro, cosa más que comprensible y evidente, sino nos da tiempo para meditar para donde tirar, que es lo que busco, lo que me planteo.

Difícil mas que difícil el plantearse cualquier “a donde voy” sin que surja un agobio  “¿estoy perdiendo el tiempo en mi vida?”.

Todo esto es comprensible preguntárselo, pero no nos lleva mas allá de la pregunta, y sin una respuesta que no lograremos sacarnos, no tiene mucho sentido dedicarse a esto.

Habrá que aprovechar el tiempo, el que tenemos, dedicarnos a trabajar ,crecer como profesionales, crecer con los seres queridos como personas dedicando todo el cariño que podamos y dedicarnos un ratito a nosotros, agitamos un poquito y zas no es una respuesta pero es lo único que la vida me ha enseñado.

Como dice Amelie  en su película

 “La vida no es más que un interminable ensayo de una obra que jamás se estrenará”.




Para alguien que estará en la playa disfrutando del sonido y la paz del mar

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