Cuando mi abuelo me veía
preparado para salir a correr un rato, siempre me decía con media sonrisa, que para
que volvía a correr, si la liebre que perseguía
nunca la iba a coger.
La verdad es que no, que nunca la pillo, pero ver el
mundo desde otro punto de vista mientras hago deporte hace que si “pilles” unas
cuantas historias.
Una de las imágenes que
más me llamaron la atención fue ver a tarzan, eso si muy desmejorado en lo alto
de … bueno, tarzan o alguien parecido, media
melena negra, torso descubierto,… tarzan ¿no?, y gritando como un descosido en
lo alto de un andamio , igual llamaba a chita, a saber. Yo pensaba, que esa
imagen del trabajador de la obra, había pasado a la historia y el arnés , el
casco y ropa de trabajo era obligatorio, pero igual la crisis ha hecho que las
constructoras pongan de moda el uniforme “retro”, a saber chanclas, pañuelo en
la cabeza , sin camisa y pantalones de explorador, recordando los 70. La imagen
desde luego impactante, como un regreso al futuro en versión "spanish".
Continuando el
recorrido me encuentro cabalgando entre montículos de arena de la obra casi
trastabillado y con la sensación de que no caer será un milagro, …que manía de
dejarlos en mitad de la acera…. Igual van a hacer una playa cerca del edificio
por eso del valor añadido de la vivienda.
Llegue cerca de un
parque, donde descubrí para mi asombro , que la ingeniería genética había
conseguido, que los perros se parecieran a los niños, eso o que un padre
llevaba al niño con una correa en plan arnés para que no corriera mucho, o tal
vez era el padre el que no podía correr detrás del niño y así lo controlaba,
tengo mis dudas.
En fin, que un rato
corriendo tras la liebre da para mucho ,… mira igual un día me decido y escribo
un libro…
D
No eches en saco roto esa propuesta, amigo David. ya sabes, un árbol, un hijo, un libro.
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