Ir al contenido principal

Largos pasillos



No hay nada como levantarse, prepararse un buen desayuno, mientras piensas en todo lo que tienes por hacer. En todo lo que tienes ganas de hacer, claro. La motivación en lo que hacemos cada día es lo que nos mueve por un pasillo sin final o por un pasillo, de estos verdes imaginarios, mientras se escucha de fondo el agua correr. Con esa figura tan sugerente podríamos diferenciar los estados de ánimo a la hora del desarrollo personal. 

Son las condiciones en las que nos movemos todos los días, las que consiguen que nos acostemos sin ganas de levantarnos, o las que hacen que nos acostemos sabiendo que soñáremos y nos despertaremos para poner en marcha todo lo que queremos.

Es desesperante llegar a esas conclusiones, teniendo que pasar por periodos de transición, pero cuando uno se plantea un camino lo mejor es seguirlo, y lo planeado suele surtir efecto. A veces uno, sé para a pensar sobre lo que piensen o no de cada uno, no hay nada como darse cuenta, de lo que importa realmente es lo que tu pienses de ti. El refuerzo personal que significa, que lo que cuenta eres tú, es el suficiente para que la motivación llegue a tomar la rienda de las decisiones, de esa manera no te equivocarás, podrá salir mejor o peor, pero no te equivocas, no.


Así qué acabo mi desayuno, con la sensación de que lo mejor siempre está por venir, otro pensamiento, no tiene sentido para cualquiera que busque progresar. Buenos y felices días.


Comentarios

  1. Eres todo un ejemplo, amigo David. Hace pocos días me enteré de tus novedades profesionales ... Un abrazo muy fuerte.
    Ah, la imagen es perfecta, es la imagen de mis sueños, la que me hace levantarme con ganas de comerme el mundo ... como tú.

    ResponderEliminar
  2. Gracias como siempre .Un abrazo enorme

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ismael y Daniel la visión compartida

Es difícil encontrar a gente que comparta una visión parecida, con la que ser capaz de conectar y seguir un guión mental, difícil de explicar sino se vive. En muchas culturas se encuentran parábolas, historias, relatos, como queramos llamarlo, que visualizan esa visión, ese pensamiento conectado, esa visión vital y necesaria.  Ver como interaccionan dos niñ@s pequeñ@s , suele ser divertido, a veces conmovedor, pero si nos paramos, y le damos mayor profundidad a esa visión, también es vitalmente revelador. Ismael y Daniel se sentaron juntos…., perdón es más exacto decir, fueron sentados juntos en el suelo del aula de una guardería. Era la primera vez que se veían, era la primera vez de cualquier experiencia compartida y ante esa situación, y ante la ausencia de cualquier perjuicio adquirido (benditos 2 años), surgió un vínculo del que no pude, sino contemplar y ahora relatar. Ismael y Daniel cogieron juguetes que tenían a su alrededor, fueron disponiendo un coche, unos soldad...

Anabela o Carlos, tal vez fuera Anais y el cuento de las emociones.

  Foto de  Cleyder Duque  en  Pexels Tengo que confesar que no soy bueno recordando nombres, normalmente intento hacer un gran esfuerzo, por grabar ese nombre de la persona que me presentan o conozco en mi mente, pero como si no fuera con ella, mi mente prefiere centrarse en otras cosas de las personas que pasan por mi vida. Si que recuerdo cada persona que conozco (si exceptuamos su nombre) los nombres son importantes, pero más lo son y más nos diferencian las huellas emocionales que dejamos, esas si son únicas. Pues resulta que para esto mi mente si que quiere guardar que emociones compartí con cada persona, y como dejo una huella en cada parte de lo que soy. Hoy tras unas horas de trabajo, en un “break” de esos que la mente te pide, me descubrí hablando desde mis emociones de adolescente, de como era esa vida para mi. Seguramente Carlos y Anabela no se esperaban una conversación de ese tipo, pero Carlos, despojándose de su rudeza, tomo una postura relajada, se s...

La decisión de Nadine

Entre muchas otras Nadine resaltaba por su fuerza realizadora. Como si fuera un ciclón arrollaba los proyectos, poniendo toda su fuerza creadora, en las relaciones y en su vida ese ciclón también se ponía en marcha. Hace no mucho que conocí a Nadine y como en otras ocasiones, las casualidades y recovecos del destino, consiguen ayudarte a descubrir a personas increíbles. No era por trabajo, (aunque en una pequeña parte si he de reconocerlo), pero cuando Nadine entro en mi círculo de confianza lo hizo de una manera temerosa, abriéndose poco a poco, teníamos conversaciones cortas, concisas con mensajes breves solicitando respuestas, algo que evidentemente no tenía. Poco a poco, pasado un tiempo, Nadine fue abriendo su vida a través de las conversaciones que manteníamos, cada vez era más fácil hablar y llegar a aquellos temas que realmente le preocupaban, peor esos temas a su vez creció en complejidad.  Nadine se daba cuenta que tenía muchas decisiones que tomar, en cad...