Ir al contenido principal

El club de las segundas oportunidades


Siempre me han dicho que es de sabios rectificar , y también hemos oído eso de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, igual si... solo es el hombre y la mujer no ,………. estos refranes son tan sabios.

El mundo en que nos movemos nos pide un plus de motivación para hacerlo todo, no hace mucho era suficiente una familia y un buen trabajo, lo de bueno quiere decir, que teníamos uno. Luego llego lo de la imagen, los ochenta comenzaron, marcar estilos, modas, tendencias, la gente buscaba algo más, el encontrar algo que le llenara, aparte de la familia y el trabajo, un trabajo en el que nos desarrolláramos.

Mas tarde los noventa nos rompieron esquemas, la imagen se imponía, la cultura al cuerpo comenzaba a desarrollarse fuera de los ámbitos deportivos o de grupos más cerrados pasando a dominar revistas, modas, televisión, el triunfo era tu cuerpo y tu imagen social. Pasamos el siglo veinte y el principio de veintiuno ha sido el come, come de todo lo social hay que rendir cuentas a la sociedad sino estas conectado socialmente sea por internet o mediante lo que haces, no existes.

Todo desarrollo, de nuestra existencia es necesario, y la evolución también. En la evolución no se pierde lo que vale, solo se adapta a lo nuevo. Y nosotros tenemos la tendencia a apartar y eliminar lo que consideramos obsoleto.

Últimamente las modas nos llevan a lo retro, nos dicen “mirar este vestido lo llevaba tu madre hace 40 años, es lo ultimo”, parece que las modas no paran de reinventarse pero utilizando todo lo que fueron, volviendo a mirar atrás y cogiendo lo que funcionaba.

Con lo nuestro es algo parecido, hemos ganado en muchas cosas y los avances personales el disfrutar de espacio personal para nuestros hobbies, el tener vida social mas allá de nuestro entorno, el sentirnos bien con nuestro cuerpo y el querer cuidarlo hasta el final, no debe ser una venda para perder  lo anterior, el disfrutar del trabajo que hacemos (aunque a veces sea difícil), el disfrutar de los amigos cercanos, el apreciar la vida con la familia.

Como seres humanos, hace mucho tiempo nos propusimos mejorar y evolucionar. Nos equivocamos más que los animales inferiores y todo es por nuestra vocación de mejorar y de experimentar, más allá de los problemas que nos cause y aun sabiendas de que nuestros errores, nos pasaran factura. Pero somos humanos y es nuestra rémora, o como lo veo yo nuestra oportunidad.


Comentarios

  1. Intentar crecer quizás no sea malo, amigo David, quizás lo malo sea hacerlo mal, pero quien lo hace bien o, al menos, se lo cree, es quien encuentra la felicidad.
    Creamos lo que creamos, no se si acertaremos, David, lo importante será intentarlo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ismael y Daniel la visión compartida

Es difícil encontrar a gente que comparta una visión parecida, con la que ser capaz de conectar y seguir un guión mental, difícil de explicar sino se vive. En muchas culturas se encuentran parábolas, historias, relatos, como queramos llamarlo, que visualizan esa visión, ese pensamiento conectado, esa visión vital y necesaria.  Ver como interaccionan dos niñ@s pequeñ@s , suele ser divertido, a veces conmovedor, pero si nos paramos, y le damos mayor profundidad a esa visión, también es vitalmente revelador. Ismael y Daniel se sentaron juntos…., perdón es más exacto decir, fueron sentados juntos en el suelo del aula de una guardería. Era la primera vez que se veían, era la primera vez de cualquier experiencia compartida y ante esa situación, y ante la ausencia de cualquier perjuicio adquirido (benditos 2 años), surgió un vínculo del que no pude, sino contemplar y ahora relatar. Ismael y Daniel cogieron juguetes que tenían a su alrededor, fueron disponiendo un coche, unos soldad...

Anabela o Carlos, tal vez fuera Anais y el cuento de las emociones.

  Foto de  Cleyder Duque  en  Pexels Tengo que confesar que no soy bueno recordando nombres, normalmente intento hacer un gran esfuerzo, por grabar ese nombre de la persona que me presentan o conozco en mi mente, pero como si no fuera con ella, mi mente prefiere centrarse en otras cosas de las personas que pasan por mi vida. Si que recuerdo cada persona que conozco (si exceptuamos su nombre) los nombres son importantes, pero más lo son y más nos diferencian las huellas emocionales que dejamos, esas si son únicas. Pues resulta que para esto mi mente si que quiere guardar que emociones compartí con cada persona, y como dejo una huella en cada parte de lo que soy. Hoy tras unas horas de trabajo, en un “break” de esos que la mente te pide, me descubrí hablando desde mis emociones de adolescente, de como era esa vida para mi. Seguramente Carlos y Anabela no se esperaban una conversación de ese tipo, pero Carlos, despojándose de su rudeza, tomo una postura relajada, se s...

La decisión de Nadine

Entre muchas otras Nadine resaltaba por su fuerza realizadora. Como si fuera un ciclón arrollaba los proyectos, poniendo toda su fuerza creadora, en las relaciones y en su vida ese ciclón también se ponía en marcha. Hace no mucho que conocí a Nadine y como en otras ocasiones, las casualidades y recovecos del destino, consiguen ayudarte a descubrir a personas increíbles. No era por trabajo, (aunque en una pequeña parte si he de reconocerlo), pero cuando Nadine entro en mi círculo de confianza lo hizo de una manera temerosa, abriéndose poco a poco, teníamos conversaciones cortas, concisas con mensajes breves solicitando respuestas, algo que evidentemente no tenía. Poco a poco, pasado un tiempo, Nadine fue abriendo su vida a través de las conversaciones que manteníamos, cada vez era más fácil hablar y llegar a aquellos temas que realmente le preocupaban, peor esos temas a su vez creció en complejidad.  Nadine se daba cuenta que tenía muchas decisiones que tomar, en cad...