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Algunos deberían callarse solo por vergüenza


A veces debería  dejar de leer noticias, simplemente por salud mental, o por evitar que me suban las pulsaciones.

Rebosan las noticias de la crisis, de Grecia, de la nueva reforma laboral, de los impuestos, del paro, de lo que me va a tocar pagar y del “acojono” del personal porque no sabe donde va a acabar.

A todo esto personajes que metidos a políticos y que gestionaron pésimamente mi dinero y el de millones de personas. Se jactan de las desdichas de otros y de paso van a recibir un premio de una universidad honoris por ……………..Cada uno que ponga lo que quiera.

En medio, jueces que metieron la pata aunque fuera de buena fe y ahora no asumen sus errores, todo junto y revuelto con los evidentes apoyos de cada bando, (y creíamos que habíamos aprendido de la guerra civil), voceros que animan a unos y a otros.

Por el subsuelo social, planteamiento general de yo quiero comer y vivir, que miran con sorpresa y estupor, ¿Por qué estos señores no se callan y desaparecen una temporada?

Pero claro como vamos a entender, algo si apenas unos muñecos se meten con nuestro ego nacional ya estamos saltando como pirañas. 
Como si no hubiera cosas más importantes que hacerles caso a unos muñecos.

Voy a dedicarme a trabajar, yo que puedo, y a intentar arrimar el hombro y mientras olvidar lo que he leído. Ignorar, que no hay mejor desprecio, a unos muñecos y a otros.


Y en todo caso si estamos tensos, gritar eso de “calladitos estáis más guapos”.

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