Hace muchos años
conocí a una persona que me marco, que me enseño, que hizo que mi infancia
fuera feliz.
Como cualquiera,
recorrió una vida de experiencias que transmitió, junto con otras muchas cosas.
Transcurrió su viaje de una forma más o menos tranquila dedicando su tiempo a
dar cariño.
Hoy hace un año
que esa persona nos dejo , dejo este mundo , y nos dejo un gran vacío , pero
ese vacío lo lleno su gran recuerdo.
Se hace duro
pensar que en un día tan señalado nos deje alguien querido, pero ante esto
siempre tengo el refuerzo de esos locos bajitos que son los niños y en este
caso mis hijos.
Mi hijo
mayor me dio una lección, como siempre,
y una forma de superar esa perdida y de transformar el recuerdo de ese día
triste.
Hablando con su
hermano pequeño, para explicarle que el abuelo nos había dejado en un día como
hoy, le comento:
“Los reyes magos
como pasaban por aquí y el abuelito Joaquin era muy mayor, se lo han llevado
con ellos”
Pues entre
lagrimas le doy las gracias a mi hijo por hacerme ver que mi abuelo nos dejo,
para regalarnos todos los año una visita junto a los reyes magos, y que junto a
ellos sigue repartiendo felicidad por donde va.
Un beso abuelo,
el año que viene nos volveremos a ver.
una dulce verdad...que grande eres David...después de leer esto, tus hombros han ensanchado en mi mente...y era difícil, verdad???...besitos, fuerzas, abrazos y cariño para los tuyos...
ResponderEliminarUn abrazo, David, no cambies nunca.
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